Blancanieves tuvo que huir, por bella, a servir en una casa. Trabajó como una enana hasta que la envenenaron. Cuentan que la resucitó el beso de un príncipe del que nunca más se supo cómo la trató.
Cenicienta fue maltratada por sus hermanastras, luego cayó en manos de un príncipe fetichista que no sabemos que hizo con ella.
Bestia secuestró a Bella. Dicen que encontró algo en su interior. No me creo eso de que la música amanse a las fieras.
La Durmiente, fue encerrada desde pequeña en una mazmorra y luego abandonada medio muerta en el bosque, al alcance de cualquier desaprensivo.
Malditos príncipes azules, engañabobas de mil y una noches, de las que se durmieron soñando sin saber el precio que habrían de pagar por un traje, un zapatito de cristal o una boda de ensueño.
Del libro “Brevedades”, Las Palmas de G.C.: NACE 2013.